Por: Fabián Barrera, socio de Desarrollo de Negocios, Mercadeo y Comunicaciones, BDO en Interaméricas
En un entorno empresarial cada vez más globalizado, la identidad de marca se ha convertido en un activo invaluable para las empresas. Cuando hablamos de identidad no solo abarcamos el logotipo o el diseño visual, sino también la misión, los valores y la percepción que los consumidores tienen de la empresa.
En este sentido, los desafíos en la protección de marca que enfrentan algunas compañías al expandirse a mercados internacionales evidencian la complejidad de este proceso. Recientemente, algunas marcas colombianas han enfrentado problemas con el registro de sus nombres y logotipos en Europa, estos casos han visibilizado las dificultades que pueden surgir al intentar establecerse en un mercado extranjero.
Por ejemplo, el caso de Frisby, una reconocida empresa colombiana que ha tenido que lidiar con conflictos de propiedad intelectual que amenazan su reputación y presencia en España. Asimismo, otras marcas de productos alimenticios y de moda han reportado obstáculos similares, lo que demuestra la necesidad de realizar un análisis profundo sobre las regulaciones locales antes de emprender una expansión.
La globalización ha transformado la manera en que las marcas se comunican y se posicionan, ahora deben ser más conscientes de que lo que funciona en un país puede no ser efectivo en otro, por tanto, la identidad de marca debe adaptarse a las particularidades culturales y a las normativas de cada región. La falta de un estudio exhaustivo del marco legal y las regulaciones de propiedad intelectual en cada país puede traer obstáculos significativos en el registro de marcas. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el 70% de las pequeñas y medianas empresas que buscan expandirse internacionalmente enfrentan problemas relacionados con el registro de marcas, por esta razón, es fundamental contar con asesoría especializada.
La identidad de marca juega un papel crucial en la estrategia de comunicación de una empresa, pues la forma en que una marca se presenta y se comunica con su audiencia puede influir en gran medida en su éxito en un nuevo mercado. Aquellas que logran establecer una conexión emocional con los consumidores son más propensas a ganar lealtad, reconocimiento y diferenciarse en un mercado competitivo.
En síntesis, la identidad de marca es esencial para establecer comunicaciones efectivas y diferenciadas en el mercado global, pues actualmente existen múltiples desafíos en el registro de marcas y en la adaptación de estrategias de comunicación. Las empresas deben estar preparadas para abordar estos retos, asegurándose de contar con la asesoría adecuada para mantener una marca fuerte y coherente en cualquier parte del mundo.
En firmas como BDO podemos ofrecer orientación sobre las mejores prácticas en la gestión de la propiedad intelectual, así como estrategias efectivas para adaptar la comunicación y la identidad de marca a diferentes mercados. Contar con expertos que comprendan las dinámicas locales e internacionales permite a las organizaciones anticiparse a posibles riesgos y tomar decisiones informadas que favorezcan su crecimiento.
