Energía renovable: una apuesta de las empresas colombianas

Recientemente, el Consejo Mundial de Energía (WEC) destacó a Colombia como uno de los principales gestores de la transición energética debido a los diferentes factores clave en la variedad de recursos naturales que posee. 

En este contexto, Fredy Leonardo Castro, socio de Auditoría y Aseguramiento de BDO en Colombia, explica que el país está viviendo un papel protagónico tomando acciones importantes para la transición energética a través de la adopción de decisiones estratégicas y de cumplimiento normativo y legal. Además, vinculan acuerdos y medidas adoptadas desde la COP 26 que brindan herramientas frente a los desafíos derivados del cambio climático. 

El Gobierno Nacional establece metas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con el objetivo de mitigarlas en un 50% para 2030 y en un 100% para 2050, donde además el papel de las empresas se torna fundamental para alcanzar estos objetivos. 

Frente a ello, las compañías colombianas de diversas industrias han buscado alternativas que les permitan tomar decisiones enfocadas en la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero producto de las emisiones que generan sus procesos productivos. 

Según WEC, Colombia está liderando esfuerzos significativos en la transformación energética a nivel latinoamericano, lo que la convierte en un destino atractivo para la inversión en la industria energética. 

El empresariado colombiano ha tomado decisiones que implican la consideración de aspectos financieros como las múltiples inversiones que se requieren en temas de infraestructura, nuevas tecnologías, nuevos equipos técnicos, honorarios, proveedores, obras civiles, entre otras.

Además, se destaca que, como en cualquier proceso de innovación y transformación, las nuevas tecnologías suelen implicar costos iniciales elevados reflejados en los primeros años de inversión. También implica salidas significativas de efectivo para las empresas lo cual se plasmará en la construcción y en el desarrollo de nuevos activos. Sin embargo, los resultados se evidenciarán en una mayor rentabilidad, impulsada por nuevos modelos de negocio y optimización de procesos de producción.

En relación con las oportunidades que surgen de la transición hacia una economía más verde y sostenible, en los últimos años se ha observado un aumento en la demanda de proveedores de equipos y tecnologías para la generación de energía a partir de fuentes no convencionales, como la solar y la eólica, de las cuales se estima que para el 2060 podrán ser capaces de cubrir el 40% de la energía que necesitará el planeta. 

Así mismo, algunas empresas colombianas adelantan buenas prácticas en sus procesos de reducción de emisiones por medio del cambio de sus fuentes de generación de energía, optando por hidrógeno azul o verde. También, empresas como Alpina, Postobón, Essentia, entre otras, buscan suplir sus necesidades energéticas a través de parques solares o paneles de techo. 

En paralelo, el Gobierno Nacional está impulsando proyectos de generación de energía como los parques eólicos en la Guajira o los parques solares en el Meta y en otras regiones del país, con el objetivo de equilibrar el uso de fuentes de energía convencionales y no renovables, y así mitigar los efectos del cambio climático.

Finalmente, se reconoce el compromiso activo del sector empresarial en el impulso de iniciativas hacia una economía más verde, apostando por las energías renovables como una estrategia fundamental para enfrentar las consecuencias del cambio climático y promover el desarrollo sostenible en el país.