Los dos caminos del Congreso para definir la suerte de las pensiones de los colombianos

Uno de los proyectos más importantes que discute actualmente el Congreso de la República es la reforma pensional, que propone un sistema de pilares y busca garantizar un ingreso mínimo pensional para aquellas personas que, al llegar a su vejez, no hayan cumplido los requisitos para obtener una pensión.

El proyecto pasó a discusión en su segundo de cuatro debates, esta vez en la plenaria del Senado, en donde el pasado 3 de abril se decidió negar las ponencias de la oposición al Gobierno que buscaban su archivo. Ahora la plenaria deberá decidir si aprueba alguna de las dos propuestas que cursan actualmente, y si sigue su trámite en la Cámara de Representantes. El tiempo apremia porque el proyecto debe ser aprobado antes de que finalice el actual periodo de sesiones legislativas que concluye el 20 de junio próximo.

Un camino es la propuesta radicada por el gobierno y el segundo es una ponencia alternativa presentada por un grupo de senadores.

Esta reforma tiene importantes implicaciones para quienes aspiran a obtener una pensión y aquellos que esperan un apoyo económico al no cumplir los requisitos para recibir una mesada. Al respecto, hay que señalar que la cobertura del sistema es muy baja, teniendo en cuenta que solo uno de cada cuatro trabajadores colombianos logra obtener el derecho a una pensión, y que la reforma aprobada en 1993 puso a competir dos sistemas, el de Prima Media, de naturaleza pública a cargo de Colpensiones, y el de Ahorro Individual con Solidaridad, que manejan las administradoras de fondos privados de pensión. 

Adicionalmente, la mayoría de los análisis económicos coinciden en que el sistema pensional actual no es sostenible en el tiempo, debido a los altos subsidios que se pagan en Colpensiones, y a que los ingresos recibidos por los aportantes no son suficientes para cubrir la pensiones que se están causando.

Al respecto, José Fernando Sandoval, manager Legal de BDO en Colombia, explica los alcances del proyecto presentado por el gobierno y las propuestas alternativas.
   
“El principal cambio que plantean ambas propuestas de reforma es la de establecer un Sistema de Pilares, con el cual se acabarían los regímenes de pensiones actuales administrados por Colpensiones y los fondos privados al establecer cuatro pilares, que darían paso a la creación de un sistema integral de Protección Social Integral para la Vejez, Invalidez y Muerte. El primer pilar es el Solidario, que cobijaría a las personas en condición de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, que recibirían una renta básica de $223.000. Se beneficiarían cerca de tres millones de personas entre ellos las mujeres mayores a 60 años y los hombres mayores de 65 que no tengan una pensión”, indica el directivo.

El segundo pilar, señala el manager legal de BDO, es el Semicontributivo para que las personas que hayan cotizado entre 300 y 1.000 semanas reciban una renta vitalicia, cuyo valor dependerá de si cumplen o no con los requisitos del pilar solidario. 

El tercer pilar es el Contributivo, que establece que las personas que reciban un ingreso entre uno y tres salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) deben cotizar de manera obligatoria a Colpensiones y, a partir de tres salarios mínimos deberán cotizar a los fondos privados. 

“Este punto ha sido objeto de amplios debates, porque en este radica la principal modificación del sistema actual, mediante la eliminación de la libre escogencia de los usuarios entre Colpensiones y los fondos privados y con ello los montos de las pensiones que rigen actualmente. Estos últimos han advertido sobre una fuerte disminución de sus afiliados, si se aprueba el proyecto del gobierno, teniendo en cuenta que la mayoría devenga entre uno y dos salarios mínimos. Además, es el principal punto de diferencia entre la propuesta del gobierno y la alternativa, ya que esta última propone como límite un ingreso de hasta 1,5 salarios mínimos para cotizar a Colpensiones”, afirma José Fernando Sandoval. 
 
El cuarto pilar es el de Ahorro Voluntario para complementar el monto de la pensión integral de vejez. 

La ponencia alternativa también se diferencia de la del gobierno en lo relacionado con el manejo de los recursos del sistema, proponiendo que lo haga el Banco de República y no el Fondo de Ahorro Público propuesto por el Gobierno.

Otro punto importante de la reforma es que acoge la reducción de las semanas de cotización como requisito de pensión para las mujeres, la cual fue establecida recientemente por la Corte Constitucional, pasando de 1.300 a 1.000 semanas.

Cabe destacar que la reforma no implicará aumento en las obligaciones o costos laborales para las empresas porque no incrementa el monto de las cotizaciones, no cambia la edad de jubilación, que sigue siendo 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres, y no modifica las tasas de reemplazo.