- El sector financiero aparece como uno de los segmentos con mayor carga tributaria adicional en el proyecto.
Bogotá, agosto de 2025. El Gobierno de Colombia presentó esta semana en el Congreso su proyecto de reforma tributaria, con el objetivo de recaudar aproximadamente 26,3 billones de pesos (cerca de USD 6.300 millones) para financiar el Presupuesto General de 2026, que asciende a cerca de 556 billones de pesos. Aunque la iniciativa contempla ajustes en múltiples frentes, el sector financiero aparece como uno de los segmentos con mayor carga tributaria adicional.
Carga tributaria para el sector financiero
El proyecto propone elevar en 15 puntos porcentuales la tarifa de renta para bancos, aseguradoras, fiduciarias y comisionistas de bolsa, lo que llevaría la tasa efectiva al 50 %.
- En comparación, las tasas de renta corporativa en la región se sitúan en:
- Chile: 27 %
- Perú: 29,5 %
- México: 30 %
- Panamá: 25 %
Esto ubicaría a Colombia como el país con la mayor tarifa aplicable a entidades financieras en América Latina. Adicionalmente, la reforma contempla un aumento en el impuesto a los dividendos para personas naturales y no residentes, del 20 % al 30 %. Este cambio impactaría la distribución de utilidades a los accionistas.
Por otra parte, se extiende el impuesto al patrimonio a las personas jurídicas, cuando actualmente solo aplicaba a personas naturales con patrimonios líquidos superiores a 72.000 UVT. El proyecto reduce la base mínima a 40.000 UVT. Esta modificación generaría una carga adicional para entidades con grandes volúmenes de activos. En consecuencia, el sector financiero se vería obligado a fortalecer su planeación fiscal y patrimonial para mitigar los efectos sobre su rentabilidad y competitividad.
Posibles efectos operativos y de inversión
El incremento en la carga tributaria puede tener efectos en varias dimensiones:
- Rentabilidad del sector: una mayor proporción de utilidades se destinaría al pago de impuestos, reduciendo los márgenes netos.
- Inversión extranjera: la comparación regional muestra que Colombia tendría una de las tasas más altas, lo que podría restar atractivo frente a otros mercados.
- Estrategias de expansión: las entidades financieras podrían reevaluar inversiones en digitalización, regionalización o nuevos productos.
Relación con clientes y usuarios
Si bien el impacto directo recae sobre las instituciones financieras, es posible que parte de la mayor carga fiscal se traslade a los usuarios mediante:
- Ajustes en tasas de interés de créditos y depósitos.
- Incrementos en comisiones y costos de servicios.
- Revisión de programas de beneficios y fidelización.
Esto podría generar mayores costos financieros para empresas y hogares, en un contexto en el que la economía ya enfrenta presiones de gasto y endeudamiento.
El Gobierno sostiene que estas medidas son necesarias para reducir el déficit fiscal, que en junio fue revisado del 5,1 % al 7,1 % del PIB para 2025, con una meta de 6,2 % para 2026.
El Congreso deberá ahora debatir la viabilidad de una reforma que busca equilibrar las cuentas públicas, pero que también plantea interrogantes sobre la competitividad del sistema financiero colombiano en el contexto latinoamericano.
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