En el mundo empresarial la lucha contra la corrupción es un desafío constante que requiere del compromiso de las empresas y el respaldo de una legislación efectiva.
BDO como firma global de servicios profesionales toma medidas significativas para abordar la problemática de corrupción empresarial, llevando a cabo estudios, proporcionando estrategias y recomendaciones clave para empresarios; además de asesorar para adoptar el contexto y la legislación anticorrupción de país, la cual desempeña un papel crucial en la prevención y sanciones de prácticas indebidas en este ámbito.
De acuerdo con esto, BDO ha realizado estudios para comprender y combatir la corrupción empresarial, entre los cuales se destacan "Global Risk Landscape" y la "Encuesta Global de Fraude"; allí se incorporan preguntas dirigidas a clientes, partes interesadas y ofrecen una visión integral de las tendencias, orientaciones y movimientos en la prevención de los fraudes en la que se incluye la corrupción y la gestión de riesgos en general.
La implementación de acciones proactivas y correctivas es fundamental, pues constan de recomendaciones que incluyen la difusión y promoción de mecanismos de denuncia dentro de las empresas. Frente al tema, Luis Enrique Sánchez, socio líder de Risk Advisory Services de BDO en Colombia, subraya la necesidad de contar con controles sólidos que combatan la corrupción y aseguren la ética empresarial a partir del monitoreo efectivo sobre el cumplimiento de estas medidas.
Adicionalmente, encontramos en el contexto colombiano el Estatuto Anticorrupción (LEY 1472) brinda el marco para el desarrollo de las operaciones empresariales y gubernamentales, también mediante circulares y normas de los diferentes sectores en donde se requieren mayores esfuerzos muy de la mano de las exposiciones a este flagelo; estas normas, de cumplimiento obligatorio conllevan acciones sancionatorias en caso de no ser atendidas.
Colombia lucha diariamente con la mitigación de la corrupción, lo que conlleva a no depender únicamente de la legislación, sino también de la aplicación efectiva de sanciones tanto gremiales como penales, logrando así transformar la ética empresarial y fortalecerse mediante procesos evaluados periódicamente por la sociedad. La participación activa de los órganos de gobiernos, la generación de reportes ante entes de control y la implementación de políticas de cero tolerancia son parte esencial para construir un entorno empresarial transparente y ético.
En conclusión, BDO es un aliado estratégico para aportar y experiencia, en la lucha contra la corrupción empresarial. El camino hacia la ética empresarial sólida y la erradicación de la corrupción requieren un esfuerzo continuo y una evaluación constante de los mecanismos de un buen gobierno.